Efecto de la infección previa en protección contra reinfección por Ómicron en Quebec, Canadá.

El 14 de Octubre se publicó en el Journal of the American Medical Association (JAMA), revista médica revisada por pares y publicada por la Asociación Médica Estadounidense (AMA) un trabajo de Carazo y colaboradores donde se quiso conocer ¿Cuánto reduce el riesgo de reinfección con Ómicron una infección heteróloga anterior por SARS-CoV-2 que no sea de Ómicron, con y sin vacunación con ARN mensajero (ARNm) sintético?

Fue un estudio de casos y controles con prueba negativa con 696.439 participantes de 12 años o más, en los cuales se evaluó la infección, hospitalización y muerte frente a la variante Ómicron.

Lo que queremos destacar más que las conclusiones del estudio, son lo datos entregados por este, para lo cual les compartiremos la tabla 2 y compartiremos nuestro análisis.

Caso y control variante Ómicron ,participantes estratificados según grado de severidad e infección previa (no Ómicron) y estado de vacunación. Fuente acá.

La primera columna muestra la exposición previa al virus (No Ómicron), separada en con y sin infección previa, cada uno tiene su desglose PI: Previa infección, NV: No vacunado, PI: Infección previa, V1 aV3: Dosis de vacuna. Orden de vacunación: antes o después. La columna siguiente muestra los casos (RT-PCR+ para Ómicron) 224.000 personas, con el numero de infectados, hospitalizados y muertos. Seguido de la otra columna con los controles (No infectados por Ómicron)472.342 personas.

1.- Los pacientes que tuvieron una infección previa pero no se vacunaron(PI-NV), es decir, presentaban inmunidad natural, el porcentaje de reinfectados fue cercana al 0.4%, con 0.3% hospitalizados y cero fallecidos.

2.- Los pacientes que se vacunaron después de haber cursado la enfermedad(independiente de la dosis) tuvieron mayores tasas de infección y hospitalización, que los no vacunados.

3.- Los pacientes vacunados antes de tener una infección COVID-19 (no Ómicron), fueron el grupo con menos infecciones y hospitalizaciones.

4.- En ninguno de los grupos de pacientes que cursaron previamente COVID-19 no Ómicron hubo fallecidos, lo que habla de la protección frente a la muerte por parte de la inmunidad natural, principalmente.

5.- El grupo de pacientes que no cursaron con infección previa y se infectaron, correspondió al 96% del total de casos, el 99% de las hospitalizaciones y el 100% de las muertes (920), sin embargo la mayoría de las infecciones, hospitalizaciones y muertes ocurrieron en los pacientes vacunados, especialmente luego de la 2da dosis.

6.- El punto anterior es relevante, a la luz de la posibilidad de eventos potenciados por los anticuerpos vacunales sobre nuestro organismo (ADE), o fatiga inmunológica por las inoculaciones repetidas, lo cual habría agravado los cuadros, que en general (para Ómicron) son benignos en la población general.

7.- La vacunación no garantiza protección frente a la infección, hospitalización y muerte por si sola, pero esto cambia al haber cursado una infección previa COVID-19, donde la inmunidad natural protege contra la variante ómicron, sobre todo de la muerte.

La tasa de fatalidad para el grupo casos fue de 0.4%

Creemos necesario destacar lo que los autores no siempre hacen. ya sea por la limitaciones de los editores de las revistas científicas o por otras causas, por lo cual, es necesario ver los datos en crudo más que las mismas conclusiones.

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