El 14 de Octubre se publicó en el Journal of the American Medical Association (JAMA), revista médica revisada por pares y publicada por la Asociación Médica Estadounidense (AMA) un trabajo de Carazo y colaboradores donde se quiso conocer ¿Cuánto reduce el riesgo de reinfección con Ómicron una infección heteróloga anterior por SARS-CoV-2 que no sea de Ómicron, con y sin vacunación con ARN mensajero (ARNm) sintético?
Fue un estudio de casos y controles con prueba negativa con 696.439 participantes de 12 años o más, en los cuales se evaluó la infección, hospitalización y muerte frente a la variante Ómicron.
Lo que queremos destacar más que las conclusiones del estudio, son lo datos entregados por este, para lo cual les compartiremos la tabla 2 y compartiremos nuestro análisis.

La primera columna muestra la exposición previa al virus (No Ómicron), separada en con y sin infección previa, cada uno tiene su desglose PI: Previa infección, NV: No vacunado, PI: Infección previa, V1 aV3: Dosis de vacuna. Orden de vacunación: antes o después. La columna siguiente muestra los casos (RT-PCR+ para Ómicron) 224.000 personas, con el numero de infectados, hospitalizados y muertos. Seguido de la otra columna con los controles (No infectados por Ómicron)472.342 personas.
1.- Los pacientes que tuvieron una infección previa pero no se vacunaron(PI-NV), es decir, presentaban inmunidad natural, el porcentaje de reinfectados fue cercana al 0.4%, con 0.3% hospitalizados y cero fallecidos.
2.- Los pacientes que se vacunaron después de haber cursado la enfermedad(independiente de la dosis) tuvieron mayores tasas de infección y hospitalización, que los no vacunados.
3.- Los pacientes vacunados antes de tener una infección COVID-19 (no Ómicron), fueron el grupo con menos infecciones y hospitalizaciones.
4.- En ninguno de los grupos de pacientes que cursaron previamente COVID-19 no Ómicron hubo fallecidos, lo que habla de la protección frente a la muerte por parte de la inmunidad natural, principalmente.
5.- El grupo de pacientes que no cursaron con infección previa y se infectaron, correspondió al 96% del total de casos, el 99% de las hospitalizaciones y el 100% de las muertes (920), sin embargo la mayoría de las infecciones, hospitalizaciones y muertes ocurrieron en los pacientes vacunados, especialmente luego de la 2da dosis.
6.- El punto anterior es relevante, a la luz de la posibilidad de eventos potenciados por los anticuerpos vacunales sobre nuestro organismo (ADE), o fatiga inmunológica por las inoculaciones repetidas, lo cual habría agravado los cuadros, que en general (para Ómicron) son benignos en la población general.
7.- La vacunación no garantiza protección frente a la infección, hospitalización y muerte por si sola, pero esto cambia al haber cursado una infección previa COVID-19, donde la inmunidad natural protege contra la variante ómicron, sobre todo de la muerte.
La tasa de fatalidad para el grupo casos fue de 0.4%
Creemos necesario destacar lo que los autores no siempre hacen. ya sea por la limitaciones de los editores de las revistas científicas o por otras causas, por lo cual, es necesario ver los datos en crudo más que las mismas conclusiones.